Un pequeño gran mecanismo
Los ojos humanos actúan cómo una cámara: Ambos permiten la penetración de la luz a través de una pequeña abertura. Sin embargo, la función de los ojos es mucho más compleja ya que ambos trabajan en sincronía. El ojo autorregula el brillo, el enfoque y la presión interna.
El ojo está formado por varias partes: las externas como son la córnea, el iris o la parte de color del ojo, que contiene un anillo muscular que puede ampliar o reducir el tamaño de la pupila. También están las glándulas lagrimales encargadas de producir líquido para mantener húmedos los ojos y limpiarlos cuando entra un elemento extraño.
Exteriormente, el ojo está protegido por los párpados, que se cierran y se abren para lubricar y limpiar los ojos, y las cejas cuya función es retener elementos extraños y controlar la cantidad de sol.